miércoles, 2 de enero de 2008

Todo tiene su final (1973)

Héctor Lavoe y Willie Colón. Todo tiene su final (1973). Disfruto el estilo libre del sonero. Recuerdo en mí la misma sensación al terminar el poemario.

ORBITA


Si las mudanzas del tiempo

sólo expanden las anchas heridas

valgo un puñado más...


Librará una bestia

en cada punto del tiempo.

ACTO

Posturas desnudas, mi niña
banderitas en la espalda
trazos
líneas
el flash de las instantáneas
un poco más del amor en verano
respirar tus redondeces
que yazcas tibia
que aparezca atento
[Habitable.

más de las alturas en los vuelos del amor
y sumirme
invalidar en el tiempo mis hábitos
enviarme
descender a voz en grito de ángel
que cae
que llega.

martes, 1 de enero de 2008

VA LA VIDA

Las prácticas
tus cópulas
la lengua de aroma maduro que doblas
abre vueltas.

A estas horas se hacen cuidados.

Debe mi adhesión
precisar tu traza fértil
talar en memoria virgen el púrpura permeado.

Y templan las alfombras de expansión afable y dulce.

Gravitan panderetas
texturas y almohadones
bramean lámparas de mecha de junco

Y siempre aromas de Damasco
relucientes en jofainas con agua de flores.

De nuevo soy viajero en piel de tus bálsamos.

Como no despertaras
como durmieras el cuerpo transido
como no supieses acudir con tus favores.

Son horas de cuidados y de humores
de colmar la fatiga con bondades
de arrebatos del amor en resinas olorosas.

Es así,
cuando afinas lance delincuente
si conduces en acto
delicias y usanzas
del mundo criminal.

Nos tocamos
disidimos.

Somos licenciosos al encuentro.

Contemplo inepto
enfermo de cordura ruina
la erótica de tus formas tendidas.

Su palidez de desnudo
ahogado en muerte.

SILBOS DEL ESPÍRITU

Allí,
toda vez
cada vez
cada cuanto

en tiempo y ocasión

en lucha y reunión de afectos

devorando,

cumpliendo excitar emoción


Estás.


Le devuelves al viento su golpe

Hubieran debido estallar planetas contigo
siento va a alcanzarme

el hombre que habla de ti por estos días

que te sabe en otros días

en otras horas de otros años

Y digo lleva mucho más meros resquicios
que parece existes inconexa
muy de fin

casi soñante

en la familiaridad de los objetos ciertos
.

LA BABA DEL CARACOL

Soñé del amor
perfume de capullo vivo
todo a borbotones
en encuentros
de amanecida espera.

Soñé de cuando
reías furtiva
congraciando alba de día
en noches que agitaban velas.

Soñé un durmiente
caricias pronunciándose recientes

Soñé de Uno que no se limpia a un soplo
alguien poquito
de Molécula
o Astro.

COSTURA DE QUICIOS

A término
ruptura de aires convalidos
acuden en el pecho
bramando gravedades

Huele a libertad troceada en leños

Son los párpados arrancados
y aún mis hombros
porque te abres sin melindres
y dibujé de ti
una criatura dócil
en olor de hermana

Hablo
y sientan en la frente
largas parentelas de lugar
y alcance traqueteado lento

Doy fuerte
estoy pasado a cerdas
y bien
[Devuelven.

deshilachadas trenzan
la ofrenda
la oblación y el sacrificio

Acabo en fallo

Son incandescencias
donde abre la ventisca un hoyo
te ves adentro
nada más te ves
bajo telas de memoria
y remembranzas donde soy enorme

Yo te vi
eras pobre
y sonabas a flema ronca.

TRAMPAS

Decidor
muy del gusto patiquín

tirano por socarrón

lo mismo si viene que si va.

Sonsonete
hoy me fui
tengo a tu mujer
su hedor dulzón

y tu culpa.

PRIMERAS DE CAMBIO

Edades en el hogar redondo
tiempos de la edad

llora la madre que a lloros sana
elevan nuestros ojos
tocan días claros
alguna vez despertar
pasiones en el estar despierto
la madre lava la teta
pesa el nuevo órgano
silencio enrojecido en el seno
porque hubo tiempos
tardes que brillaban en las hebillas
haceres silenciados en cuchillos de madera sin filo
tiempos donde se repetía
con muy otros manejos al vestirse
al prestarse tomada
al cuidar de mí

VIERNES

No manchas
voy a hablar de ti
y tú no dices
tú volteas
desmañas
haces contar hasta diez.

Y si no dices no vuelas
no trepas
vas sin nacimiento
sucedes lejos
más lejos
más tarde.

Y luego no quiero que digas
que vengas
tú no.

VAIVEN

Tú mujeriega
tan por entera a diestra y siniestra, mujeriega
tú picapleito
eres una mentida

Y te gusta la jugarreta
la artería
tú vas y juegas parecida a la muerte
engalanada
pasionaria
suspirante


adivina
púbera
palabrera
tú saltas y rebotas como un paladín
entras al ardor de tus caprichos
tú entras actuante
y aún eres más a propósito

Y no te laurees, hombracha

Suceda que haya fe
tesón
y no dé yo frente, mujeriega

¡No dé!

Aún mejor quizás...